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Archivo CDAEM. Foto: Elena Martin.
Luis de Pablo y La Ribot, Leones de Oro de la Bienal de Venecia
El compositor vasco y la coreógrafa hispanosuiza reciben los máximos galardones de las Bienales de Música y Danza.
Gran sorpresa en la Bienal de Venecia. Dos Leones de Oro para creadores españoles. El compositor vasco Luis de Pablo (Bilbao, 1930) y la coreógrafa y bailarina madrileña afincada en Suiza María José Ribot, La Ribot (Madrid, 1962), son los nuevos máximos galardones de la Bienal de Música y la Bienal de Danza, que se celebrarán finalmente en septiembre y octubre tras haber sido aplazadas por la pandemia. De Pablo y La Ribot se convierten así en sucesores en estos galardones de compositores como Steve Reich, Luciano Berio y George Benjamin y de coreógrafos como Merce Cunningham, Pina Bausch, Jirí Kylián, William Forsythe y Sylvie Guillem.
La coreógrafa canadiense Marie Chouinard, directora de la Bienal de Danza, ha definido a La Ribot –que actuará dentro del festival Grec de Barcelona y en los Teatros del Canal de Madrid este mes de julio con Please, please, please– como “una outsider, que es lo que son los grandes artistas. Bach lo fue en su tiempo. Es necesario para crear una nueva senda”. Para Chouinard, La Ribot es “una gran señora extravagante del arte contemporáneo, figura señera de la danza actual, y su obra rigurosa y radical crítica y se ríe con la metamorfosis, la hibridación, el absurdo y la libertad”.
“Su trabajo –señala– se resiste a cualquier clasificación: performance, instalación viva, danza, arte visual. Su obra contagiosa actúa de modo fulgurante sobre el pensamiento, le obliga a moverse fuera de los cánones, a reorganizar sus puntos de referencia. La caja negra es explotada desde los inicios en el caso de esta artista total: ella misma es un manifiesto encarnado que se renueva sin parar masacrando alegremente los prejuicios. La transdiciplinariedad es su firma indisciplinada, su fisicidad es absoluta, practica la pobreza con opulencia, sus actos son proteiformes; es una trágica salvaje y minimalista, su humor primero desolla y luego libera el libre pensamiento. Nos hace amar la libertad y sus límites vibrantes. Se divierte. Nos alegra”. (...)
Sus performances en vivo se han visto en la Tate Modern, el Centro Pompidou, el Museo Reina Sofía y Art Basel. Radicada en Suiza, en los últimos años ha sido objeto de homenajes y retrospectivas en el Festival Tanz Im August de Berlín, el Festival de Otoño de París y el barcelonés Mercat de les Flors, que le dedicó una de sus constelaciones. Ganó el premio Nacional de Danza en el año 2000 y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2015. Y el Gran Premio Suizo de la Danza el año pasado. A la Bienal llevará Panoramix, tres ciclos de sus famosas Piezas distinguidas, solos que van de 30 segundos a siete minutos y que con todo tipo de lenguajes crean poemas visuales. Piezas siempre en evolución pero unidas por la mujer, el cuerpo y la fragmentación.
Recibirá el León de oro el 15 de octubre en Venecia y no será la única española de la Bienal de Danza: entre los 19 coreógrafos que participarán este año del 13 al 25 de octubre estarán Guy Nader & María Campos y Jone San Martín. El León de Plata de danza de este año ha sido para otra outsider, Claudia Castellucci.
En cuanto a Luis De Pablo, León de Oro a su carrera musical, que le será entregado el 25 de septiembre en Venecia, el galardón de la Bienal que dirige Ivan Fedele le ha sido concedido como “reconocimiento a la obra magistral del mayor compositor español vivo”. Para Fedele, se trata de un “gran artista que ha sabido catalizar las experiencias más significativas de los lenguajes contemporáneos en un idioma extremadamente personal, profundo y expresivo que ha encontrado en los géneros mixtos una de sus metas preferidas. Su fértil artesanado ha conjugando con frecuencia las experiencias de la contemporaneidad occidental con la música extraeuropea por la cual el maestro ha tenido siempre una especial predilección. Gran profesor y divulgador, De Pablo tiene el mérito de haber llevado a España, en un periodo político difícil, una idea fuerte de libertad de expresión no solamente en el campo artístico”.
Autor de un catálogo inmenso que supera las 200 obras, entre las que se incluyen bandas sonoras para las películas de Carlos Saura, inaugurará la Biennale con el estreno absoluto de su Concierto para viola y orquesta y la novedad Fantasías para guitarra y orquesta. De Pablo inició sus estudios musicales a los siete años en Fuenterrabía. Se licenció en Derecho en la Complutense de Madrid e inició la profesión de abogado mientras crecía en él el interés por la música contemporánea. Eso le llevará a acabar su formación musical y a sus primeras experiencias compositivas como autodidacta.
En 1958 funda con Ramón Barce el grupo Nueva Música y se dedica activamente a la difusión de la música de hoy y al pensamiento de la Segunda Escuela de Viena. Al inicio de los años sesenta acude a Darmstadt, donde sus trabajos son apadrinados por Maderna y Pierre Boulez, y a París, donde estudia con Max Deutsch, alumno de Schönberg, moviéndose entre serialismo y aleatoriedad.
Funda la serie de conciertos Tiempo y Música (1963), la primera Bienal de Nueva Música de Madrid (1964), el grupo Alea y el primer estudio electroacústico de España (1965), experiencias cruciales en la salida de España del aislamiento cultural del franquismo. Reconocido internacionalmente, en 1972 organiza los Encuentros de Pamplona, festival interdisciplinario que provoca ataques por razones opuestas del franquismo y de ETA. Marcha entonces a EE.UU., donde enseña en la Universidad de Buffalo, y a Canadá, donde es profesor en las Universidades de Ottawa y Montreal. Regresará a la muerte de Franco.
Su música, concluye la Bienal, se caracteriza por una extrema receptividad, atenta a toda forma artística, una suerte de circunnavegador de las culturas, pero lejos de cualquier eclecticismo, con un lenguaje fuertemente individual. (...)
Justo Barranco (La Vanguardia 24-06-2020)